30/04/2012 18:57 h · General
MENOS RECORTES Y MEJOR GESTIÓN
La ley de medidas urgentes, recientemente promulgada, da la puntilla definitiva al ejercicio de la medicina en la modalidad de “Cupo y Zona” y conmina a los que la venían ejerciendo a integrarse en el sistema común. Los especialistas, como FEA, en su Área Hospitalaria y los médicos generales y pediatras en los Centros de Salud, como pediatras o médicos de familia de Atención Primaria. De no hacerlo, deberán pasar a la excedencia forzosa.
La misma ley, obliga a los médicos titulares, también conocidos como APD, a abandonar su condición de funcionarios y convertirse en “Estatutarios”. La alternativa que se les ofrece si rechazan esta opción es ser funcionarios del grupo A en un despacho de la Administración y sin ejercer la medicina asistencial.
Aunque ambas categorías estaban declaradas a extinguir, no podemos estar de acuerdo con que se les aplique la “eutanasia”.
Pero estas dos decisiones, que rechazamos de pleno, no podemos calificarlas como recortes sanitarios.
Los recortes los venimos padeciendo desde hace meses, años diría yo y consisten en ir disminuyendo progresivamente la tasa de sustituciones en las vacaciones de verano, navidades, etc., en la falta de sustituciones en las ausencias reglamentarias, sean previstas o sobrevenidas, en el cierre de camas, cuando no de plantas, en el cierre de quirófanos, en la disminución de las “continuidades asistenciales”, en la desaparición de los autoconciertos, etc.
Pero lo más sangrante es la disminución larvada de las plantillas. Llevamos años viendo cómo se deja sin cubrir con interinos las jubilaciones, cómo las necesidades de crecimiento de la plantilla se hace a expensas de eventuales y cómo ha llegado a acuñarse el término “eventual estructural”, término que define la necesidad de tener a un médico desarrollando ese trabajo y no crear la plaza. Lo más pintoresco del asunto es que la propia administración se expresa en esos términos y acuerda con los sindicatos la fórmula para irlos convirtiendo en interinos. Fórmula que incumplen por falta de presupuesto o exceso de cara dura.
Pero ahí no acaban los recortes. Como quiera que la crisis aprieta y se hacen más necesarios los recortes, se comienza a prescindir de los eventuales. La cuerda siempre se rompe por el sitio más débil.
Ya llevamos muchos meses que los contratos son de duración más corta y ahora se comienza a dejar sin renovación algunos puestos y a contratar a tiempo parcial en otros. Así vemos que en A. Primaria, los contingentes de médicos que formaban la “plantilla colchón”, dentro del Dispositivo de Apoyo de los Distritos, se ven reducidos en número o en horas y contratos que eran del 100% pasan al 70% y los del 70% al 50%.
Y en los Hospitales está ocurriendo algo similar. Disminuyen el número de médicos de guardia, pasan a localizadas las de presencia física, deniegan la continuidad asistencial a los que la venían desarrollando, disminuye el personal de puerta y un largo etc.
Recientemente nos han invitado a participar en movilizaciones contra los recortes en unión de otros sindicatos, movilizaciones a las que hemos decidido no asistir. Y no porque estemos a favor de los recortes, ni porque estemos a favor de la desaparición de los médicos titulares o los de cupo y zona. ¡No!
No acudiremos porque no vamos a permitir que nos manipulen ni que nos utilicen. Nosotros no nos movilizamos por ideología política ni al mandato de ningún partido. No somos la correa de transmisión de nadie. No está en nuestros fines desgastar ni apoyar gobiernos. Somos un sindicato estrictamente profesional. Por eso no recibimos suculentas subvenciones.
Cuando protestamos contra los recortes, lo hacemos nosotros solos y teniendo claro qué y quién nos recorta y cuando protestemos por la desaparición de las categorías sentenciadas, también. No vamos a mezclar las cosas ni vamos a mezclarnos con nadie, no vaya a ser que luego parezca que echamos la culpa de las cosas a quienes no son directamente los causantes.
Los culpables de nuestra situación de empleo precario, de la presión asistencial, de las agendas sobrecargadas, de los acúmulos impagados, de los incumplimientos de acuerdos, de la falta de traslados y oposiciones, etc. son los que gestionan directamente nuestra sanidad. Tampoco nos olvidamos de quién nos rebajó el sueldo un 7%, algo que nunca se había hecho con los empleados públicos.
Por todo ello, rechazamos la decisión de hacer desaparecer las categorías antes citadas por nuestro gobierno central y denunciamos los recortes y los abusos que desde hace muchos meses venimos recibiendo de nuestro gobierno andaluz.
Desde que comenzó la crisis venimos reclamando: “MENOS RECORTES Y MEJOR GESTIÓN”.
SINDICATO MÉDICO DE SEVILLA
…