Por Rafa Carrasco
El gerente del SAS, José Luis Gutiérrez y su Consejera
Foto de El País
Tengo la sensación de que detrás de la amable ancianita que desinteresadamente me obsequia con una manzana de aspecto reluciente y apetecible, se esconde una malvada bruja que solo pretende hacerme dormir para que no le cause problemas.
Y no piensen que estoy delirando, enseguida entenderán lo que digo.Recientemente se ha enviado prácticamente a todos los profesionales del SAS una entrañable carta personal del Gerente en la que se solidarizaba con nuestra penuria económica y en base a esto anunciaba el enorme esfuerzo que la administración había hecho para conseguir que este año cobráramos el CRP en tres partes, de las cuales la primera se abonaría a en la nómina complementaria de Marzo.
Y se supone que todos debiéramos estar dando saltos de alegría y agradeciendo a nuestros directivos que sean tan buenos con nosotros. Pero yo sigo mirando más allá y no me gusta lo que veo, porque lo que veo es que no se ha convocado la comisión de seguimiento regulada en la resolución 0546/09 y que tenía que haberse reunido coincidiendo con la evaluación. Lo que veo es que los profesionales aún no saben qué van a cobrar y muchos de ellos ni siquiera han sido informados del resultado de su evaluación, incluso los hay que ni siquiera saben si han sido evaluados. Lo que veo es que una vez más se ha despreciado la posibilidad de que algún trabajador detecte un error en su
puntuación y tenga opción a reclamarlo y subsanarlo. En definitiva, lo que está ocurriendo es un nuevo y flagrante desprecio por la normativa vigente, un despótico ejercicio de la autoridad, paternalista y soberbio. O visto de otra forma una clase magistral sobre como vender veneno y que el comprador quede contento.