.jpg)
Pertenezco a una generación marcada por graves y grandes errores. En los tiempos del gobierno de UCD y primeros años de PSOE, egresaron de las facultades de medicina grandes masas de médicos que se toparon con un grave problema. Había pocas plazas MIR para muchos aspirantes y las escuelas profesionales se habían visto obligadas a cerrar.
En varios años, las plazas de MIR se fueron reduciendo para pasar de 4.500 a 1.250 aproximadamente. Los aspirantes superaban los 20.000 cada año. El número de egresados de las facultades superaba con creces la oferta de especialización.
Las plazas de MIR no se ajustaban a las necesidades de especialistas del futuro, ni a la capacidad de formación de las unidades docentes. Se ajustaban al presupuesto que había para pagarles (la formación MIR tiene que ser remunerada). Ni siquiera se ajustaba a las necesidades de mano de obra barata en urgencias, como habitualmente sucede.
Muchos licenciados en medicina quedaron sin formación especializada, pero la reforma de la atención primaria y el númerus clausus en las facultades fue paliando el paro médico, sin olvidarnos de la chapuza que supuso la acreditación para ejercer otorgada en 1995 sin más mérito que estar licenciado.
Nos trasladamos a treinta años después.
Ya llevamos varios años cometiendo otros errores que permiten que plazas de formación queden vacantes debido a la nota de corte y a otras cuestiones. No tiene sentido que queden plazas de MIR sin cubrir al mismo tiempo que se va engordando de nuevo la bolsa de médicos españoles sin oficio.
Si alguien egresa de la facultad de medicina con el título de licenciado, emitido por el estado, quiere decir que el estado lo considera apto. ¿me equivoco? Y …. si es apto ¿cómo es que ese mismo estado no le considera capacidad para especializarse, siendo este periodo obligatorio y necesario?. Son paradojas nacionales a las que los políticos de este país nos tienen acostumbrados.
Señores ministros de Sanidad y Educación, ¿qué daño les hemos hecho los médicos españoles para que nos traten así?
Después se ofenderán si les pedimos que dimitan.
Antonio Gutiérrez, Presidente del Sindicato Médico de Sevilla.