PRESUPUESTOS DE SALUD EN ANDALUCIA O LA NUEVA BURBUJA SANITARIA
La Consejería de Hacienda a través del Consejo de gobierno vuelve a sorprendernos con una presentación sesgada de un proyecto de presupuesto de la Comunidad Autónoma de Andalucía absolutamente lesivo para la Sanidad Pública.
Nos presentan unos presupuestos destacando el crecimiento (2.5%) en Sanidad que alcanza los 8.427 millones de Euros. Pero este dato aislado no refleja para nada la realidad de la Sanidad Pública en Andalucía. En 2012 el presupuesto para Salud fue de 9393 millones de euros y en 2013 se destinaron a Salud y Bienestar Social 10.085 millones (de los que unos 9000 fueron para Salud). Estamos por tanto muy por debajo de lo destinado a Sanidad hace 3 años y hemos de recordar que las necesidades y exigencias en Salud no han hecho más que aumentar en este periodo.
La consejera de Hacienda Mª Jesús Montero ha dicho que el presupuesto sanitario andaluz en 2015 impulsará las infraestructuras y los equipamientos, la central de compras, la subasta de fármacos y el ahorro energético, todo para mantener “una sanidad pública, universal y de calidad”. Resulta curioso que entre los aspectos prioritarios a la hora de “impulsar” figuren infraestructuras, compras o energía pero en ningún caso se pretenda impulsar a los profesionales que son los principales responsables de la Calidad asistencial.
En el mismo diagrama en el que la Consejera expone las “líneas a impulsar” aparece en negrita que esta sanidad se presta “sin copagos”. Pero eso no es cierto en absoluto, nuestra Sanidad se financia en gran parte con el más injustos de los copagos. Con un copago que afecta solo a los profesionales que con nuestro esfuerzo (despreciado y ninguneado por la Administración) mantenemos la Salud de los andaluces. Hasta el 35% de pérdida salarial para “copagar” una Sanidad llevada al caos por unos políticos y gestores que se sirven de nuestro compromiso para tapar su ineficiencia.
Claro que hay copago en nuestra región, o es que las miles de horas que trabajan los eventuales por encima de su “amputada” jornada no son una forma de hacer recaer sobre un colectivo parte de la financiación, o es que los cientos de euros que hemos perdido en nuestras nóminas mensuales no es una forma de copagar.
La Junta de Andalucía una vez más pretende ofrecer una Sanidad universal y de calidad invirtiendo en energía y equipamientos y quitando del sueldo del profesional el dinero necesario para mantener esa burbuja sanitaria (que cada vez recuerda más a la inmobiliaria/financiera).
Este proyecto de presupuesto está plagado de disculpas, de esquivar responsabilidades echando siempre la culpa a terceros o de comparaciones tendenciosas en las que se nos enfrenta a comunidades poco favorecidas como Galicia, Extremadura o Castilla la Mancha.
Y que nadie piense que no le damos valor a las buenas noticias. Claro que nos alegramos de que por fin los eventuales vayan a recuperar lo que se les quitó sin justificación, claro que aplaudimos la recuperación de la paga extra. Pero desgraciadamente (y más tratándose de unos presupuestos para un año electoral) estamos ya demasiado acostumbrados a que la realidad cotidiana nos traiga nuevos recortes no avisados que “compensen” lo que se nos devuelve entre fanfarrias preelectorales. Estamos ya hartos de ver como se nos anulan derechos y se nos olvida a la hora de gestionar la sanidad andaluza (si es que a esto se le puede llamar gestión)
En definitiva, unos nefastos presupuestos que perpetúan esta “burbuja Sanitaria” que tarde o temprano acabará explotando y como ha ocurrido en otros casos, acabará dañando a los ciudadanos de a pie, mientras los políticos y gestores son nombrados miembros de este o aquel consejo asesor de cualquier gran empresa de servicios sanitarios.
