El colapso de las urgencias hospitalarias ha puesto de manifiesto no solo el déficit de profesionales en las plantillas de esos centros. También la situación de saturación en la Atención Primaria, lo que incide, de forma inmediata y masiva en la asistencia a las urgencias hospitalarias.
ABC de Sevilla publica hoy un artículo donde denunciamos, otra vez, la situación. «Cuando un enfermo tiene que esperar una semana para ver a su médico de Familia porque no hay cita antes, o dos meses para que lo atienda el especialista, tiene dos opciones: o aguantar en casa o acudir a las urgencias hospitalarias…».
Siendo la A.P. el primer escalón de asistencia del paciente, cuando esta falla todo lo demás se desmorona. La falta de sustituciones, que hace que haya hasta un 50 % de consultas cerradas, los altísimos cupos de pacientes para cada profesional, el escaso tiempo de consulta y la infinidad de tareas diarias dentra de la misma, la obligación de atender las citas de los compañeros ausentes, las urgencias del centro, hacer los avisos domiciliarios, etc., hacen que no sea para nada raro o poco habitual que un médico tenga 80 o 100 pacientes a los que apenas puede atender. Los escasos 5 minutos dedicados a cada uno de los pacientes citados se quedan en casi nada cuando estas citas se duplican por la acumulación de pacientes urgentes o de otros compañeros.
Pero es que en las urgencias ambulatorias no están mejor. Amate, con un médico y mas de 100 urgencias, Pino B, Ronda Histórica o Greco, atestados de pacientes y con problemas constantes en la operatividad de los programas informáticos; Sierra Norte y Aljarafe bajo mínimos. Y así hasta ser tan general que parece la situación normal.
No pararemos de denunciar por mas que resulte cansino y nos de verguenza ajena ver nuestra querida Sanidad Andaluza tan maltratada por quienes tienen la obligación de tenerla como los chorros del oro. Por nuestro bien.