El pasado 1 de julio una mujer, que tenía a un familiar ingresado en el centro hospitalario, denunció haber sido violada y obligada a realizar sexo oral por dos hombres que la atacaron cuando se dirigía a su coche. Era de noche, el aparcamiento es grande, su iluminación escasa y la vigilancia nula.
Ayer ocurrió otra agresión sexual y, esta vez, a plena luz del día.
Y no son hechos aislados. En marzo/abril se produjo un intento que no llegó a consumarse pero la víctima tuvo que ser atendida en urgencias y se cursó la correspondiente denuncia y en mayo, este sindicato denunciaba públicamente, en el informativo de Canal Sur 1, la situación de inseguridad que vivían a diario los familiares de enfermos y los propios trabajadores y hacíamos ver que la seguridad en el centro y su entorno era responsabilidad de la dirección-gerencia del AGS de Valme.
Pero no nos quedamos en la denuncia en los medios de comunicación, no. También registramos un escrito, el pasado 23 de enero, denunciando las condiciones de inseguridad en los aparcamientos y la coacción que ejercían los “gorrillas” ilegales a los que no vigila ni controla nadie. Y expresábamos nuestro temor a que “…algún día terminen en hechos muy graves”. Entre otras acciones, como las de los convenios con el Ayuntamiento y/o Diputación o la construcción de un aparcamiento subterráneo, solicitábamos se tomasen las medidas oportunas para que se extremase la vigilancia en los aparcamientos.
No existe seguridad alguna que vigile la zona y desconocemos que haya cámaras de vigilancia en el recinto dedicado a aparcamientos. Familiares de pacientes ingresados y trabajadores estamos vendidos