El Diario de Sevilla, en sus ediciones escrita y digital de hoy, se hace eco de la situación que el Plan de Vacaciones del SAS para este verano está provocando sobre el aumento de las demoras para una prueba diagnóstica o una intervención quirúrgica, las colas ante los mostradores de atención al ciudadano para solicitar una cita, los incrementos de las esperas en urgencias para conseguir una cama y la sobrecarga de los trabajadores que asumen el trabajo de los compañeros de vacaciones durante este verano pasado. Son algunos efectos del cierre patronal de consultas y servicios hospitalarios, durante el periodo estival, pese al aumento de las listas de espera. Cuando lo lógico sería aprovechar esa supuesta bonanza en la disminución de demanda que alega el SAS en verano para disminuirlas, en lo que se pueda, sustituyendo al personal de vacaciones.
El Sindicato Médico de Sevilla, por boca de Rafael Carrasco, vocal de hospitales del mismo, recuerda que los problemas de este verano son similares a los de años anteriores y están motivados por los recortes. Las ausencias de los médicos no se han cubierto ni siquiera en un 3 %. Cita como ejemplo las 200 camas cerradas en el Macarena que han provocado 800 estancias menos para el hospital y su impacto directo en las demoras tanto para pruebas como para intervenciones