Duante la visita que ayer hizo la Presidenta de la Junta, Susana Díaz, a la nueva UCI pediátrica del Virgen del Rocío ha dicho que, «a 31 de diciembre no va a quedar nadie en la Sanidad Pública en Andalucía al 75 %».
Desde hace algún tiempo, la esfera política ha cambiado el discurso sobre lo malo que éramos el colectivo de empleados públicos ¿Os acordais?. Ahora no, ahora somos casi unos héroes, particularmente en la Sanidad. Así, señala nuestra Presidenta, resaltó el esfuerzo enorme que hemos realizado los profesionales y que había que reconocer pues gracias a nosotros en Andalucía hemos gozado de un sistema público de calidad.
Por eso, continúa, en unos momentos de posible recuperación económica hay que devolverles sus derechos.
Y no es que no estemos de acuerdo con la Presidenta sobre lo que nos está costando nuestro trabajo en la Sanidad Pública de Andalucía y la desafectación que está provocando en una gran mayoría pero es que la credibilidad es escasa.
En octubre de 2014, en una visita a una Ferie de Frutas y Verduras, nuestra Presidenta reiteró su decisión de que todos los empleados públicos afectados recuperasen la totalidad de las pagas extras y dijo más pues abundó en que «quienes sufrieron recorte en la paga, lo verán en la paga y quienes lo hicieron a través de su salario mensual, será en su salario mensual». Aunque meses atrás dijo que todos los contratos pasarían al 100 %, en diciembre ya sabíamos que solo los eventuales estructurales pasarían al 100 % en marzo de 2015 dejando al resto al 75 %,
Todos los empleados públicos estatales y del resto de Autonomías han recuperado la paga extra de 2012 y en nuestra Comunidad ni se incluyó en los presupuestos de 2015 y seguimos sin ella.
Finalmente, a fecha de hoy, con la espada de Damocles de sus declaraciones anteriores sobre los contratos al 100 % durante el año 2015, fija como tope el 31 de diciembre para hacer efectivo su compromiso político, acumulando todo el año y los últimos meses del anterior sin cumplir lo que, demasiado tiempo atrás, prometió.
Aunque tarde, llegará la hora de cumplir pero aspectos muy importantes y aparentemente intangibles para el funcionamiento del sistema público esperamos y deseamos que no queden irremediablemente dañados.