Numerosos médicos del Hospital Virgen del Rocío se han llevado este mes una desagradable sorpresa: En la nómina complementaria, correspondiente al mes de abril, no se les ha abonado una parte significativa de las guardias y continuidades asistenciales que habían realizado.
Aunque las incidencias relacionadas con el abono de la actividad complementaria no son infrecuentes, lo llamativo en esta ocasión es que el problema ha afectado a un número muy elevado de profesionales y a una parte muy significativa de la retribución complementaria. Es decir, no nos encontramos ante un error puntual que afecta a un facultativo en particular o a una guardia concreta, sino ante un problema estructural que ha afectado a un elevado número de médicos y que revela un mal funcionamiento del conjunto del sistema.
En efecto, la causa por la que muchos profesionales han dejado de cobrar una parte de la actividad realizada (que será incluida en la próxima complementaria), es doble: Por una parte, el adelanto de la fecha de cierre de las nóminas y, por otra, la preocupante falta de personal en el departamento de personal. Aunque desde la Junta insisten machaconamente en que la sanidad andaluza no ha sufrido recortes, lo cierto es que numerosos servicios y departamentos han visto drásticamente reducidas sus plantillas. A pesar de la dedicación y el esfuerzo con que los profesionales compensamos cada día estos recortes, su severidad llega en ocasiones a extremos incompatibles con el buen funcionamiento del sistema.
La falta de personal y el adelanto en la fecha de cierre de las nóminas ha dejado a muchos médicos sin cobrar parte de la nómina complementaria. Se supone que este problema debe ser subsanado en la próxima nómina, algo a lo que los afectados deben estar atentos. Sin embargo, es imprescindible que los problemas que han provocado el fallo en esta ocasión sean subsanados de manera inmediata. De lo contrario, en la próxima nómina cobraremos lo dejado de percibir en esta, pero dejaremos de cobrar parte de la actividad complementaria del mes de mayo. No podemos tolerar que la actividad complementaria se abone con dos meses de retraso. Tampoco que los problemas administrativos o de gestión repercutan en las retribuciones de los profesionales.
Cuando deja de pagarnos la actividad que hemos realizado, la Administración nos somete a una doble humillación. Al gesto de menosprecio que hay implícito en el descuido e incompetencia en la gestión de la nómina, se añade la necesidad de iniciar un viacrucis de consultas y reclamaciones en las que uno es tratado no como quien exige lo que se le debe, sino como quien suplica limosna. No basta con que nos digan que cobraremos estas guardias el mes que viene. ¡Ya está bien! No podemos ni debemos tolerar ni un maltrato más. Los problemas que han provocado este error en la nómina deben ser resueltos de inmediato. El Sindicato Médico estará atento a que sea así y tomará las medidas oportunas en caso contrario.