El Sindicato Médico de Andalucía (SMA) asegura que los servicios públicos de salud sufrirán este verano una merma importante por el escaso número de sustituciones realizadas por el Servicio Andaluz de Salud durante el periodo vacacional. El colectivo critica el Plan Verano que presentó la pasada semna la Consejería de Salud y desmienten los datos oficiales. Según los cálculo del sindicato las sustituciones no llegan a la mitad (45%) de los profesionales que están de vacaciones y en el caso del colectivo médico hospitalario este porcentaje cae «entre el 5 y 6 por ciento».
Es más, en contra de lo expresado por la Consejería, según el SMA, «se contratan facultativos al 50 y 33% de jornada para cubrir las vacaciones de sus compañeros, un déficit de contrataciones que vienen a agravar la situación preexistente de falta de coberturas de bajas y reducciones de jornada».
El Sindicato Médico califica el plan estival de «cierre patronal» y auguran que este verano se perderán unas 10.000 intervenciones programadas en hospitales andaluces y unas 40.000 ambulatorias. En los hospitales se dejarán de hacer casi un millón de consultas externas de especialidades y el número de consultas perdidas en Atención Primaria superará las 200.000.
Mientras estos ocurre, los facultativos lamentan que «muchos de nuestros residentes se marchen a trabajar a otras comunidades que les ofrecen contratos de más duración y en mejores condiciones».
Entre los casos prácticos de la merma de servicios sanitarios en verano, el SMA señala que «los médicos de familia en Atención Primaria deben atender hasta tres cupos y en muchos casos se deja la atención en manos de residentes; una gran parte de los Centros de Salud cierra por las tardes; miles de pacientes deben desplazarse a varios kilómetros para ser atendidos debido al cierre de los centros de muchas poblaciones y la actividad quirúrgica cae hasta el 50% en el periodo estival, con quincenas en las que no llega al 33% de la actividad habitual».
Por último, lamentan que los representantes sindicales de los profesionales tengan que enterarse por la prensa del referido plan de verano y que éste tampoco se plasme en un documento acreditativo, lo que consideran es un ejemplo de «falta de trasparencia, por ofrecer datos equívocos y sin respaldo documental».
Fuente: ABC.es