Dado que el SAS no suele dar explicaciones de casi nada (ya conocemos su política de “transparencia”), nos es casi imposible averiguar aspectos concretos de casos como el que nos ocupa, sin embargo tenemos dudas razonables y consideramos que el tema es suficientemente importante como para hacer algunas reflexiones.
Sabemos que hasta ahora los directivos del SAS han debido renunciar a su vinculación con la universidad y dejar de impartir clases para poder seguir ostentando su cargo directivo; de hecho conocemos casos muy recientes de compañeros a los que se les exigió tal renuncia a la docencia antes de aceptar un cargo directivo.
Sabemos también queel Sr Romero teníaun contrato vinculado como Catedrático desde el 2012 y, según nuestras informaciones, este tipo de contrato no permite acceder a un puesto de Director Gerente. Lo habitual en estos casos es que la persona en cuestión sea declarada en algún tipo de situación administrativa que le permita interrumpir temporalmente su vinculación y ejercer a tiempo completo el cargo de Gerente.
Pues bien, el Sr Romero sigue dando clases en la universidad con asiduidad.Desconocemos cuál es su régimen administrativo y retributivo (si lo hubiera), pero el hecho es que ostenta una compatibilización de actividades que hasta ahora había sido vedada a quienes ocupaban cargos similares.
Para nuestra organización esta situación tan singular ya es “per se” suficientemente significativa. Suponemos que el SAS habrá hecho las gestiones y cambios contractuales pertinentes que permitan al Sr Romero seguir dando clases sin incurrir en ninguna irregularidad, pero el hecho de que este tipo de acciones excepcionales no se hayan hecho con otros de sus predecesores constituye una particularidad poco justificable.
Gerenciar una empresa con más de 13.000 trabajadores y más de 500 millones de euros de presupuesto anual, se nos antoja una tarea que debiera realizarse en régimen de dedicación exclusiva. Lo contrario parece una burla a la población, un menosprecio a la carga de trabajo y responsabilidad inherentes al cargo.
Creemos que el máximo responsable de esta doble empresa que el SAS ha creado y que incluye dos de los más importantes hospitales de Andalucía, no debería compartir su tiempo con otras tareas ni siquiera en el caso de contar con una amplia experiencia gestora y gozar de una situación en la que todo marchara sobre ruedas, …mucho menos si esto no fuera así.