Una médica de Familia ha sufrido una grave agresión verbal, pues fue amenazada de muerte, estando de guardia en el centro de salud de Carmona.
Sobre las 9 de la noche del pasado 21 de noviembre una paciente mostró toda su agresividad con la facultativa cuando, tras realizarle un parte de lesiones por una agresión sufrida dos días antes, la insultó gravemente y la amenazó de muerte porque, según ella, no le había puesto en el parte las lesiones lo que ella le había indicado y que, evidentemente no presentaba. Y lo hizo delante otras compañeras de guardia. De inmediato presentó denuncia ante la Guardia Civil.
En la mañana del día siguiente tanto la agredida como sus compañeras, como testigos, recibieron la llamada telefónica del Juzgado de Primaria Instancia e Instrucción nº 3 de Carmona para celebrar juicio rápido el día 23 de noviembre. El mismo se celebró, sin incidente alguno.
Consideramos que es fundamental esta rapidez en la celebración del juicio porque se evitan coacciones y presiones, tanto a la agredida como a las testigos, durante el tiempo que transcurre entre la agresión y la celebración del juicio y que convierten esta espera, con la inquietud y miedo a represalias que genera, como otra agresión añadida.
Magnífico por el Juzgado de Carmona y que cunda el ejemplo. Aunque entendemos las dificultades que presenta por la enorme presión laboral que soportan en su día a día los jueces, animamos a seguir esta pauta por los enormes beneficios que conllevan para las víctimas y la presión que se ejerce contra los agresores.
Y, una vez más, el SAS sigue “predicando sin dar trigo”. Ninguna colaboración por parte del Gabinete Jurídico del SAS que, antes de intervenir, debe comprobar que se han hecho las peticiones escritas pertinentes y rellenar todos los documentos referentes a la agresión, sin tener en cuenta la premura de tiempo de la citación judicial además de que, por sistema, no acuden en los casos de agresión verbal. Por otro, la presión indirecta que supone cerrar la agenda de la facultativa solo con veinte minutos de antelación respecto a la hora de celebración del juicio, con lo que eso supone de nerviosismo añadido. ¿Pero qué instrucciones tienen los directores de UGC en caso de agresión a su personal que tienen esta falta de sensibilidad? ¿Dónde y con quien la tolerancia cero ante las agresiones? Es imprescindible que la administración revise estas cuestiones para que, de forma práctica, apoye y proteja a su personal.
Desde este sindicato reiteramos nuestra voluntad decidida de estar con los profesionales que sufran agresión y así lo hicimos acompañando a esta afiliada durante la vista y poniéndonos a su disposición para todo lo que tuviera a bien de su sindicato.