El Correo de Andalucía se hace eco, en su edición de ayer, de la dimisión del Dr. José Pérez Quintero como Director del Centro de Salud Pino Montano B en el que trabaja, además, como pediatra. Y lo que sigue es parte de una carta a sus compañeros en la que explica que renuncia al cargo al sentirse “desautorizado y agredido en sus funciones”:
«No creo que la rapidez sea una virtud, ni que el derecho a la inmediatez supere al de la calidad. No sé por qué en el ámbito sanitario no se respeta el tiempo que cada profesional debe tener para realizar el desempeño de su profesión con un mínimo de dignidad. Ni sé por qué no nos sustituyen cuando estamos enfermos o ausentes por cualquier otro motivo. Ni sé por qué no nos dotan de más personal cuando está claro y documentado que son necesarios. El recurso a ver más gente y más rápido es muy fácil y muy antiguo, el criticar al profesional por no ser capaz de gestionar la demanda también. Culpabilizar al profesional… lo de siempre».
«Defiendo la calidad asistencial, la dignidad profesional y el derecho de los ciudadanos a recibir todo lo mejor que podamos darles, y veo que todo eso está reñido con los puntos de vista de los que nos superan en rango», opina.
La Consejería dice ahora que sienten la dimisión pero que desde que han remodelado agendas, disminuido el tiempo para cada paciente en consulta y otras medidas no bien aclaradas, las demoras y colapsos han desaparecido.
Ya estamos otra vez con el pan para hoy y mucha hambre para mañana. Si las plantillas no están bien dimensionadas, no se cubren las ausencias de los profesionales, de ninguno de ellos en cualquiera de las categorías presentes en el centro, y las agendas están masificadas, volverán las agresiones en este centro que, no hace tanto tiempo como para haberlo olvidado, fueron demasiado frecuentes y demasiado graves y que,con los cambios realizados, se había conseguido mejorar el clima general del centro.
La Consejería no empeora solo las condiciones de trabajo de los profesionales del centro, también las de los usuarios y, puede estar favoreciendo el regreso de la conflicitividad y la agresividad.