El incremento de las preguntas con imágenes ha sido la principal novedad del examen MIR. Había 32 preguntas con imágenes, cuando normalmente suelen caer 30. Además del número, los opositores coinciden en la dificultad de estas preguntas. El texto que acompañaba a las imágenes era muy largo, lo que hacía que fuesen más complicadas y tuvieran que dedicarle más tiempo. Además, algunas preguntas de anatomía eran muy específicas.
Los enunciados largos se han repetido en el resto de cuestiones, lo que para muchos ha supuesto tener que dedicar más tiempo para responder. Algunas eran excesivamente largas y restaban mucho tiempo para ejecutar el examen. La prueba era difícil y el nivel muy exigente.
Vuelven las preguntas de Estadística. A diferencia del año pasado, cuando apenas hubo preguntas de estadística, en esta convocatoria las han vuelto a incluir. Por otra parte, había menos de Digestivo y Cardiología.
Sin preguntas sorpresa. Más allá de las imágenes, la gran novedad de este examen es que no se han dado preguntas sorpresa. Sin embargo, algunos candidatos sí señalan la cantidad de preguntas de bioética y sobre la relación médico y paciente. Enunciados del tipo: si una persona quiere dejar de fumar, ¿qué tipo de estimulación debe recibir desde la consulta?, aunque se han mantenido en número respecto a otras convocatorias, siempre restan tiempo.
Un merecido descanso. Las sensaciones después del examen son distintas pero todos coinciden en algo: ya está todo hecho y llega un periodo de vacaciones para recargar energías después de trabajar tan duro.
Por ahora termina una jornada llena de estrés e ilusión, con un breve paréntesis, hasta dentro de unas semanas la publicación de las plantillas, las listas definitivas y la consiguiente elección de plaza.
Suerte a todos.
Fuente: diariomédico.com