El futuro de la Medicina española pasa por el MIR. La prueba de acceso a la formación sanitaria especializada es un indicador del sector. Aunque el aspecto personal es clave, también queda evidenciada la popularidad de las disciplinas, el interés que generan para las nuevas generaciones y el atractivo de las condiciones que ofrece, incluidos las salidas laborales y las remuneraciones.
El MIR 2016-2017 ha dejado entrever un cambio que no está pasando desapercibido. La ebullición de algunas disciplinas ha sido clave para que los actos de asignación fueran más plurales.
Los protagonistas de los cambios en las entrañas del MIR han sido Neurología, Aparato Digestivo y Medicina Nuclear. Los datos oficiales han demostrado que, en comparación con la convocatoria 2015-2016, han aumentado significativamente su popularidad entre los residentes. En Neurología, por ejemplo, existe una diferencia de 783 puestos, lo que ha hecho que pasase de cerrar con el número de orden 3.216 al 2.433, en un solo año.
El presidente de la Sociedad Española de Neurología, Óscar Fernández, explica que “el boca a boca ha sido fundamental para dar a conocer esta especialidad que ha progresado significativamente durante los últimos 15 años”. En este sentido, destaca los importantes avances realizados en “la implantación de tratamientos en casi todas las áreas, lo que conlleva a una mejora de las condiciones laborales y abre las puertas para la investigación, dos puntos de gran atractivo para los residentes”.
Una tendencia similar ha ocurrido con Aparato Digestivo con 535 puestos (del 3.020 al 2.485), y Medicina Nuclear con 235 números de diferencia (de 6.338 a 6.106). A estos se suma Urología (222), Anatomía Patológica (215), y Cardiología (135). Sin pasar por alto que al listado también se incorporan, en una menor medida, Obstetricia y Ginecología (67); Cirugía Plástica (33) y Radiodiagnóstico (29). A estos picos de popularidad se suma una elección más dividida, que incluso ha afectado a los grandes favoritos del MIR.
La especialidad ‘estrella’, Dermatología, ha repetido un año más como la disciplina que completa su aforo, aunque lo ha realizado con menor fuerza que años previos, lo que ha permitido que Cirugía Plástica estuviera muy próxima a arrebatarle el primer lugar.
Sin embargo, no todas las especialidades han logrado mantener su posicionamiento intacto. De las primeras cinco disciplinas en agotar sus vacantes en 2016, dos se han visto desplazadas. Es el caso de Cirugía Oral y Maxilofacial y de Cirugía Pediátrica que, si bien cerraban el ‘top 5’ en la última convocatoria, han quedado fuera para dar sus puestos a Neurología y a Aparato Digestivo.
Para Medicina de Familia y Comunitaria está ha sido una convocatoria para olvidar. La especialidad, que en los últimos cinco años había logrado aumentar su presencia entre los 500 primeros MIR, ha visto menguada su evolución. Según los datos del Ministerio de Sanidad, durante la actual convocatoria solo ha logrado sumar tres residentes frente a los nueve alcanzados durante el año pasado, unos resultados que le devuelven a los niveles registrados en la convocatoria 2011-2012.
Para el presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Antonio Fernández-Pro Ledezma, los resultados registrados ponen de evidencia que “los residentes se sienten más atraídos por los avances tecnológicos y la instrumentación de otras disciplinas”. De ahí que insista en la necesidad de aumentar las campañas para dar a conocer la especialidad entre los estudiantes de Medicina, ya que “si Atención Primaria debe ser una pieza clave de la estrategia sanitaria necesitará de una buena cantera”.
El tropezón, sin embargo, se ha prolongado. Después de haber registrado el ‘batacazo’ entre los primeros 500 números de orden, la especialidad no ha repuntado su interés en la elección de los nuevos residentes, lo que ha generado que sus niveles de captación en los 5.000 números de orden sea el peor de los últimos cinco años.
La especialidad ha logrado sumar 470 residentes entre los primeros 5.000 números de orden, lo que representa una caída con respecto al año pasado, cuando para el mismo período ya habían 544 nuevos residentes inscritos, 74 futuros especialistas más (13 por ciento). Una diferencia que se amplía cuando se compara con los resultados de la convocatoria 2013-2014, cuando Medicina de Familia y Comunitaria alcanzó los 559 MIR. Al cierre de la convocatoria, la disciplina terminó con sus cupos con 371 puestos de diferencia, pasando del número de orden 7.753 al 8.124.
Para Vicente Matas, vocal nacional de Atención Primaria Urbana de la OMC, “posiblemente, el principal motivo de la falta de atractivo de la especialidad para los nuevos médicos sea el poco conocimiento que tienen de la especialidad, precisamente por la poca presencia de Atención Primaria en las Facultades de Medicina. Paradójicamente, también puede influir en la falta de atractivo el conocimiento que los aspirantes tienen sobre las condiciones laborales, profesionales y retributivas que padecen los médicos de Atención Primaria y que son manifiestamente mejorables”.
Ante el escenario de cambio, algunas especialidades han ratificado su interés de hacer campañas que les permitan ganar popularidad en el MIR. La propuesta más agresiva es la presentada por José Luis Llisterri, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), que considera necesaria la implementación de una asignatura obligatoria de Atención Primaria en todas las facultades de Medicina. Una nueva pieza en el plan de estudio que, según aclara, deberá tener un valor de, al menos, seis créditos (ECTS) durante la formación universitaria, así como que sea impartida durante los últimos tres años de la titulación.
En el caso de la Asociación de Residentes de Medicina Preventiva y Salud Pública (ARES), la respuesta para aumentar el atractivo de la disciplina pasa por las campañas digitales y el uso de jornadas dentro de las facultades, con el apoyo del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM). Una técnica que ha logrado sus resultados, no solo por la elección de la especialidad por los números de orden más bajos, sino también por haber logrado estar entre las especialidades escogidas por los cinco mejores candidatos de la convocatoria.
Unos planes que seguirán también otras sociedades científicas con la finalidad de tener un mayor número de residentes de la élite del MIR. Los resultados parecen indicar que es el momento preciso para la búsqueda de un mejor posicionamiento, sacando el mayor partido a que los futuros residentes están más abiertos a otras opciones, dejando un área de mejora para ‘seducir’ a los números de orden más bajos y dar una sorpresa que podrá hacer temblar, incluso, a Dermatología, Cirugía Plástica y Cardiología.
Fuente: Redacción Médica