El comité permanente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha acordado solicitar una reunión con el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, para expresar su preocupación por lo reflejado en el proyecto de PGE en relación con el empleo y retribuciones de los médicos, así como con la financiación de la sanidad pública. En particular se le quieren trasladar tres motivos de preocupación:
1.- Los médicos no recuperan el salario perdido. La subida que se baraja es mínima, inferior incluso a la inflación de 2016 y puede afirmarse que continuaremos acumulando pérdidas retributivas.
El poder adquisitivo de los facultativosha sufrido una merma de entre el 25 y el 30% desde que en junio de 2010 se llevó a cabo el primero de los recortes, que fue del 5% de media en el sector público pero a los médicos y titulados superiores nos supuso un 9% de pérdida porque nuestras pagas extraordinarias y trienios se rebajaron más de un 40% hasta quedar desde entonces, insólitamente, por debajo de lo que cobran por los mismos conceptos las categorías de diplomados y técnicos administrativos.
2.- El SNS también sigue infra-financiado. Las partidas presupuestarias de las CC. AA. son insuficientes para financiar los respectivos sistemas de salud.
Según las previsiones de gasto remitidas por el Gobierno a Bruselas, el porcentaje de PIB dedicado por el Estado a Sanidad seguirá cayendo del 6% actual (una décima menos que en 2016) al 5,6% en 2020. La nota de contraste la ofrecen países como Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica, Holanda…, donde las partidas públicas se mantienen y oscilan entre el 8 y el 10% del PIB.
3.- Parches contra la temporalidad en el empleo.Lo reflejado en el artículo 19 del proyecto de PGE en relación con la consolidación del empleo público no es otra cosa que una serie de parches con los que se pretende maquillar el mal acuerdo con los sindicatos de la mesa general de la Función Pública el pasado 29 de marzo.
Ese acuerdo queda lejos de las expectativas de los médicos que pedimos catalogar como estructurales todas las plazas eventuales ocupadas durante más de un año, llevar a cabo cuanto antes una gran OPE coordinada en todo el Sistema Nacional de Salud, realizar en adelante nuevas ofertas de empleo público con periodicidad bianual (precedidas en todos los casos de los correspondientes concursos de traslados) y acabar de una vez con la tasa de reposición.
Ni en el mencionado acuerdo ni en los PGE la Confederación ve garantizada la movilidad a la que tienen derecho los profesionales del SNS.