La Administración sanitaria andaluza nos hizo entrega de los listados del CRP tarde y precipitadamente, hace 3 días. Ya no entramos en que todo en el SAS se hace en los dos meses de verano, como si no existiesen otros 10 meses más en el año o les diese miedo que sus profesionales se puedan relajar excesivamente durante sus merecidas vacaciones. Es que, además, sin aviso ni razón previa alguna, no contemplaban los remanentes de cada unidad ni los períodos que realmente debían ser evaluados los trabajadores temporales pues le habían hecho la media de todos ellos, los evaluados y los que no.
Dicen ahora que no hay remanentes porque, una vez revisados los créditos presupuestarios asignados en la Ley de Presupuestos a esta Agencia (como siempre la culpa es de un tercero), se han asignado directamente según el procedimiento de cálculo para la asignación directa del cumplimiento de objetivos y no ha quedado dinero para remanentes. Ninguna explicación previa ni posterior. Esto es lo que hay.
Pero resulta que en 2015, con casi el 40 % de los trabajadores eventuales al 75 % se pagaron en Sevilla 41.859.732 millones de € en productividad y en 2016, con todo el personal al 100 % y las notas más altas en cumplimiento de objetivos, se han pagado un millón y medio de € menos y no hay remanentes cuando el SAS dijo que se llegaría al 120 % de lo presupuestado contemplando los mismos. Una disminución demasiado alta y evidente de la masa salarial que demuestra la poca importancia que nuestra empresa otorga a los inmensos esfuerzos que sus profesionales hacen cada día y que, parece, solo valoran los usuarios.
La joya de la corona sigue siendo maltratada en sus piezas más valiosas.