El médico rural Ángel López Hernanz ha escrito un mensaje en Twitter criticando la escasez de medios con que cuenta la sanidad española especialmente en verano.
El compañero ha dicho que el primer día de trabajo tras sus vacaciones se ha encontrado 48 pacientes sin cita, además de los citados en mi lista. ¿Esto es calidad en AP?
López Hernanz, que se desplaza en bicicleta para ir al consultorio y hacer los avisos a domicilio en un pueblo de la provincia de Sevilla, ha señalado que finalmente ha tenido 43 pacientes citados y 48 sin cita y que ha podido atender a 78. Además, apunta a que gracias a que los conoce desde hace 28 años le ha dado «tiempo a suspirar».
Explica que la situación era especialmente dramática porque no había venido el otro médico que tenía 40 pacientes citados. Las respuestas no se han hecho esperar con calificativos como «insoportable», «inconcebible» y «barbaridad».
Este es otro de los escasísimos casos que salen a la luz pública sobre la situación de extrema precariedad en el trabajo en la que nos sitúa la vergonzante cicatería gestora de la Administración sanitaria que seguirá agravándose, indefectiblemente, dada la absoluta y desahogada imprevisión de todos los estamentos, estatales y autonómicos, para el correcto dimensionamiento de las plantillas actuales y para el recambio natural de los profesionales que van retirándose. Cuestión que ahora no se recatan en utilizar como excusa impropia para tapar la incompetencia que muestran para “fidelizar” a los escasos recursos que se nos van, en sangría imparable, todos los años, ante las perspectivas de mejores condiciones de trabajo y remuneración en otros lugares del país y, desgraciadamente, fuera del país.
Fuente: Redacción Médica