Las médicas sevillanas se sienten discriminadas en su ascenso profesional

Las doctoras de Sevilla no se sienten discriminadas laboralmente en la obtención de un puesto de trabajo por el hecho de ser mujeres, aunque la mitad manifiesta dificultades importantes en la progresión de sus carreras, según la encuesta realizada por el Observatorio del Colegio de Médicos de Sevilla

La encuesta, en la que han participado casi 500 facultativas colegiadas, aporta además otros datos significativos: el 77% de las encuestadas consideran que los embarazos les ha supuesto una dificultad añadida para su progresión profesional y el 72%, que las cargas familiares les ha dificultado o impedido su desarrollo profesional.

En los últimos años el número de mujeres que han accedido a las facultades de Medicina y al ejercicio profesional ha aumentado significativamente, de tal forma que en las facultades y en la obtención de las plazas MIR el número de mujeres supera a los varones ampliamente. En cambio a la hora de acceder a puestos directivos o intermedios y en los órganos rectores de las sociedades científicas las mujeres médicos siguen en minoría. También es significativo que las agresiones se producen en mayor número sobre colegiadas que sobre los médicos varones.

El Colegio de Médicos formuló vía telemática quince preguntas: siete relacionadas con el desarrollo profesional, cinco con la conciliación profesional y la vida familiar y tres de carácter general. Cuando se alcanzaron 498 respuestas válidas se paralizó la encuesta.

De las encuestadas, el 66% tiene uno o más hijos, mientras que el 34% no tiene descendencia. El 69% de las médicas no se ha considerado discriminada en la obtención de un puesto de trabajo por su género en su ejercicio profesional. Sin embargo, el 53% se ha sentido en alguna ocasión (39%) o en muchas (14%) discriminada por ser mujer por sus superiores en la progresión profesional en su puesto de trabajo.

El 54% de las encuestadas no cree que haya sido discriminada en su puesto de trabajo por sus compañeros de género masculino, en tanto que un 44% entiende que lo ha sido en alguna ocasión (33%) o muchas veces (11%).

A la hora de participar o protagonizar congresos, reuniones científicas o grupos de trabajo, el 68% de las médicos que contestaron la encuesta afirma que no fueron discriminadas y un 27% cree que en alguna ocasión lo fue (18%) o muchas veces (9%).

Una pregunta más delicada de la encuesta es la que se refiere al acoso por parte de pacientes en el trabajo. El 55% de las médicos asegura haberse sentido desconsiderada o acosada por parte de algún paciente por el hecho de ser mujer y 17% muchas veces. Sólo un 28% dice que no ha sido acosada en ese sentido.

En cuanto a las guardias, el 71% de las encuestadas entiende que nunca le ha supuesto un problema el compartir las áreas de descanso y servicios comunes con sus compañeros masculinos. Por contra, un 17% respondió que en alguna ocasión sí le supuso un problema.

En lo que respecta a los sueldos, el 78% de las doctoras afirma que nunca se ha considerado discriminada económicamente por su género en su ejercicio profesional frente a un 21% que afirma que en alguna ocasión (16%) o mucha veces (5).

Un 77% de 387 mujeres encuestadas que han sido madres considera que los embarazos les supusieron completamente una dificultad (43%) o parcialmente (34%). Un 20% de las médicos que han dado a luz asegura que la maternidad no les ha supuesto ninguna discriminación.

El 72% de esas 387 médicos encuestadas que han sido madres dice que las cargas familiares les han dificultado muchas veces (40%) o alguna vez (32%) su desarrollo profesional frente a sus compañeros varones. Incluso, un 6% dejó su carrera definitivamente y un 26% lo hizo temporalmente, frente al 62% que continuó trabajando.

En el caso de doctoras cuyas parejas son también médicos, a la pregunta de si creían que la conciliación de la vida familiar era para ellas más difícil que para ellos, el 60% de las encuestadas dijo que eso era algo que no le afectaba, en tanto que el 35% dice que sí.

El 65% de las encuestadas no piensa que su profesión le impida la conciliación entre género y desarrollo profesional, por lo que entienden que no tendrían que haber elegido otra carrera o especialidad. Finalmente, el 45% concluye que el ser mujer le ha perjudicado en su desarrollo profesional, frente al 40% que entiende que están en la misma situación que sus compañeros varones.

Fuente: ABC de Sevilla

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