La Policía Nacional ya ha desplegado a lo largo de todo el territorio español la figura del Interlocutor Policial Sanitario. A la designación del comisario Javier Galván, como nuevo interlocutor nacional policial sanitario, se suma la de otros 55 interlocutores territoriales, que se corresponden con las 50 provincias más Ceuta, Melilla, Algeciras, Gijón y Vigo.
Esta estructura se corresponde con la de las unidades de Seguridad Privada de la Policía Nacional y comenzó a desplegarse en junio, según detallan a Redacción Médica fuentes del cuerpo. Con la puesta en marcha de la Instrucción 3/2017, de la Secretaría de Estado de Seguridad, sobre medidas policiales a adoptar frente a las agresiones a profesionales de la salud, se decidió que fueran estas unidades, encargadas de la coordinación entre la Policía Nacional y los proveedores de seguridad privada, las que asumieran las tareas de interlocución con las administraciones sanitarias y colegios profesionales que implica la nueva figura.
Más tarde, en octubre, se oficializó a través de una circular de Policía Nacional la designación de Galván, comisario jefe de la Brigada Central de Inspección e Investigación, como interlocutor nacional. Como interlocutores a nivel provincial fueron nombrados cada uno de los responsables de las unidades territoriales de Seguridad Privada, que dependen de la mencionada brigada. Por otra parte, la Guardia Civil está trabajando en el ámbito de su demarcación territorial –principalmente áreas rurales– para designar sus propios interlocutores territoriales.
“La Policía Nacional está en marcha. Estamos en fase de implementación, valorando los niveles de riesgo que tienen los centros sanitarios y sociosanitarios, adaptando nuestros sistemas estadísticos a las necesidades de protocolo contra agresiones a sanitarios y nos hemos comprometido con ilusión a promover la prevención contra las agresiones”, señalan estas fuentes, que inciden en que la Policía trabaja desde siempre de manera reactiva contra estos casos y lo que se busca ahora es añadir un enfoque proactivo que evite que se produzcan.
Fuente: Redacción Médica