La Junta de Andalucía acaba de anunciar, vía resolución en el BOJA, que los profesionales vamos a recuperar la carrera profesional, y parece que quiere que con esta medida nos demos por satisfechos como si aquí no hubiera pasado nada, pero esta pretensión es, cuando menos, inaceptable.
La Junta paralizó la carrera profesional en 2012 por la vía de hecho. Sencillamente, dejó de certificar a los compañeros que lo solicitaban y los privó de un derecho que la normativa de la propia Administración andaluza les reconocía. Nos obligó, así, a acudir a los tribunales para defender los derechos de los trabajadores.
Cuando los tribunales nos dieron la razón y obligaron a la Junta a reiniciar los procesos de certificación de carrera profesional paralizados de forma irregular, se resistió a ejecutar dichas sentencias. Sistemáticamente, tal y como tuvimos que denunciar de nuevo ante los tribunales, alegaba que los procesos de certificación ya se habían puesto en marcha, algo que no era verdad. Finalmente, reinició los procesos de certificación en 2016, pero lo hizo forzada por las sentencias judiciales. El reinicio de la carrera profesional que la Junta presenta como una prueba de su benevolencia es, en realidad, el resultado de las sentencias por las que los jueces obligan a la Junta a cumplir sus propias normas.
Otro elemento importante que debemos destacar es que desde que los médicos presentaron sus solicitudes en 2012, 2013 ó 2014 hasta que comenzaron a ser certificados en 2016, 2017 ó 2018, han transcurrido 4 años en los que estos profesionales se han visto privados de unas retribuciones a las que tenían derecho. Aunque la Junta se ha visto forzada por los tribunales a pagarles la carrera profesional, se ha negado a reconocerles el derecho a percibirla desde la fecha en que la solicitaron. Esta retroactividad de los efectos económicos también ha tenido que ser reclamada en cada caso por nuestro sindicato ante los tribunales, con éxito en la mayoría de los casos, consiguiendo que muchos médicos vean reconocidos los derechos que la Junta les deniega en la carrera profesional y en otros muchos.
Asimismo, cabe señalar que, en 2014, y amparándose de forma torticera en una sentencia del Tribunal Supremo que anulaba determinados artículos de la resolución que regulaba la carrera profesional, la Junta de Andalucía la paralizó formalmente (hasta ese momento, la paralización se había producido por la vía de hecho, como ya hemos comentado anteriormente). Sin embargo, también esto lo hizo mal: las salas de Granada y Sevilla del TSJA han discrepado acerca de si la resolución por medio de la cual la carrera fue paralizada tiene el rango adecuado para ello. La controversia ha provocado que este asunto se encuentre hoy en la Sala de Casación Autonómica del TSJA. Es decir, el asunto continúa en los tribunales.
Esta situación hace que todos los médicos que solicitaron acceder a la carrera profesional a partir de 2014, después de la publicación de esta cuestionada resolución de paralización de la carrera profesional, sigan sin saber si verán reconocido su derecho a la carrera profesional o no. Así las cosas, nuestro sindicato sigue peleando en los tribunales para que se les certifique y se les pague desde la fecha de su solicitud.
En definitiva, la Junta paralizó la carrera primero por la vía de hecho y después por medio de una resolución que, como mínimo, es jurídicamente controvertida. Ha privado a muchos médicos de su derecho a acceder a la carrera profesional y, por tanto, de las retribuciones a las que tenían derecho según la propia normativa de la Junta. Se ha resistido a ejecutar con la diligencia exigible las sentencias judiciales y se ha negado a reconocer los efectos económicos retroactivos, desde la fecha de la solicitud, de la carrera. Ha litigado para entorpecer el acceso de muchos médicos a la carrera profesional, lo que ha provocado que muchos de ellos estén todavía pendientes de las resoluciones judiciales para saber si van a acceder a la carrera o no. ¡Y ahora se presenta como una administración benefactora que vuelve a poner en marcha la carrera por medio de una nueva resolución, como si aquí no hubiera pasado nada!
Pues sí que ha pasado, sí: la Junta ha llevado a cabo, de forma deliberada y activa, acciones destinadas a no abonar la carrera a los médicos cuando la propia legislación andaluza les reconocía ese derecho y, cuando ha pretendido paralizar el proceso de forma legal, ha recurrido a fórmulas cuestionadas por los tribunales de justicia, lo que ha generado en los médicos inseguridad y la sensación de que quienes ahora se presentan como defensores de los derechos de los médicos no tienen otro interés que ahorrar a su costa.
Digámoslo claro: la Junta actúa ahora forzada por los tribunales y preocupada por las inminentes elecciones. Los médicos no le importamos lo más mínimo.