Informa Antonio M. Romero en Diario Sur de que los profesionales de la sanidad pública andaluza podrán jubilarse de forma voluntaria a los 70 años en lugar de a los 65 como sucede ahora. La Consejería de Salud y Familias de la Junta trabaja en la línea de permitir a estos trabajadores una jubilación flexible que les permita prolongar su vida laboral en cinco años, sobre todo en zonas de difícil cobertura –aquellos destinos poco atractivos laboralmente en los que cuesta cubrir todas las plazas necesarias para garantizar la asistencia a los pacientes–. Así lo anunció esta semana el consejero del ramo, Jesús Aguirre, en la rueda de prensa tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, y donde compareció junto al portavoz del ejecutivo bipartito de PP y Ciudadanos, Elías Bendodo.
Hasta ahora, la Junta ha estado permitiendo a los médicos que así lo solicitaban continuar en activo hasta los 67 años, fundamentalmente por la carencia de facultativos en distintas especialidades. Aquellos, profesionales de la medicina que trabajan también para las universidades como profesores titulares o catedráticos pueden seguir ejerciendo hasta los 70 años porque se acogen a la norma de jubilación universitaria. Con la nueva propuesta, que la consejería va a llevar a la mesa sectorial de sanidad para consensuarla con los sindicatos, se podrá acoger cualquier profesional sanitario, especialmente en las zonas de difícil cobertura, explicaron fuentes consultadas.
Esta medida se enmarca dentro del plan de choque en la sanidad puesto en marcha por el nuevo gobierno andaluz. En el mismo se incluye las medidas para estabilizar a los profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que anunció la pasada semana en el pleno del Parlamento el presidente de la Junta, Juanma Moreno, y que presentó el consejero de Salud. Jesús Aguirre afirmó que otro de los objetivos es que vuelvan los profesionales sanitarios que en los últimos años se fueron a otros países o regiones españolas: «Tenemos que ir a por ellos y hacer que sea atractivo volver a trabajar en Andalucía».
Aguirre denunció que en el anterior gobierno «abusó» de los contratos por días o semanas
Aguirre explicó que entre 2015 y 2019 el SAS realizó 27.300 contrataciones laborales de duración inferior a un mes y que por ello el pasado 7 de marzo, desde la dirección general de Profesionales del SAS se cursó una orden dirigida a las gerencias de las áreas sanitarias y a los directores de distritos sanitarios para que las contrataciones que se efectúen sobre el personal eventual no estructural tengan una duración mínima de seis meses para todas las categorías, salvo las situaciones específicas contempladas en la bolsa de trabajo. La intención de la consejería es que estas contrataciones laborales lleguen como mínimo al año de duración, en cuanto el SAS concluya el estudio que tiene en marcha de su plantilla actual.
Así, los 5.766 profesionales del SAS que tienen actualmente contratos más precarios pasarán a estar contratados por un periodo mínimo de seis meses en cuanto llegue el momento de su renovación. Estos trabajadores pertenecen a todas las categorías profesionales (médicos de atención primaria, pediatras, especialistas, enfermeros, auxiliares o personal de mantenimiento) y en un 75% son mujeres –4.330 de 5.766–.
Con estas medidas, la Consejería de Salud y Familias busca combatir una situación de precariedad laboral que, según los datos facilitados, provocó que el 33,5% de las vinculaciones laborales para eventuales y sustitutos entre 2015 y 2019 tuvieran una duración inferior a un mes. Así, según el departamento de Jesús Aguirre, durante ese periodo, Salud hizo 81.352 contratos a eventuales y sustitutos, y de ellos 27.300 eran de treinta días o menos. Entre esos años, el 13% de las vinculaciones laborales eran de una vigencia por debajo de las dos semanas; el 5,12% era de dos a cinco días; y el 2%, de una sola jornada.
En los últimos años, según denunció Aguirre, el anterior gobierno «abusó» de la contratación de eventuales por días o semanas sueltas, en vez de estudiar la creación de puestos de trabajo estables o de plantilla.
A partir de ahora, según la Junta, se reducirán al mínimo los contratos de corta duración, que sólo se harán por necesidades específicas del servicio, como pueden ser vacaciones, bajas por enfermedad, por riesgo para el embarazo, por ausencias reglamentarias de corta duración o por circunstancias similares; así como la sustitución de los contratos de eventuales estructurales por aquellos contratos que deberían haber sido de interinos sustitutos o interinos en plazas vacantes.