La pandemia de covid ha obligado a destinar la mayor parte de los recursos sanitarios a la atención de estos pacientes, lo que ha empeorado la calidad de la asistencia prestada a otras patologías. Este fenómeno se ha visto agravado, a su vez, por las carencias crónicas de nuestro sistema sanitario.
La llegada de la pandemia obligó al Gobierno de la Junta a suspender, el pasado 13 de marzo, los decretos que establecen plazos máximos para las intervenciones quirúrgicas. Los datos de junio reflejaron los efectos de la primera ola, con un notable aumento de la lista de espera y numerosos pacientes fuera de los plazos máximos de garantía. Los datos de diciembre, que pronto deberán estar disponibles, mostrarán los efectos de la segunda ola.
Así las cosas, y a la espera de su inminente actualización, los datos disponibles muestran grandes diferencias entre los diversos centros de la provincia. El tiempo que una persona espera para ser intervenida varía enormemente dependiendo del centro en el que sea atendida.
El hospital que ofrece los peores datos de la provincia es el Virgen del Rocío. En junio, algunas intervenciones acumulaban un tiempo de espera de más de dos años y casi el 30% de los pacientes en lista de espera están fuera del plazo de garantía. En algunos casos este porcentaje supera el 70%.
Otro centro con datos preocupantes, aunque a una distancia significativa del Virgen del Rocío, es el hospital de la Merced de Osuna. En junio, la media de espera quirúrgica era de más de 200 días, con algunas patologías por encima de los 500. Sin embargo, el porcentaje de pacientes fuera de plazo de garantía era del 13%, muy inferior al de Virgen del Rocío y en la mayoría de las patologías este plazo no había sido sobrepasado por ningún paciente. Llama la atención la codificación en dos apartados diferentes de las intervenciones consideradas “Otros procedimientos sobre genitales masculinos”.
Por su parte, la demora media en el Hospital Virgen Macarena era similar a la de Osuna, aunque la media de pacientes fuera de plazo es inferior.
Los datos mejoran sustancialmente en el caso del Hospital Virgen de Valme, con una demora media que casi es la mitad de los dos centros anteriores y ningún paciente por encima del año de espera quirúrgica. Menos del 2% de los pacientes se encontraba en junio fuera del plazo de garantía.
La lista de espera del Hospital de San Juan de Dios del Aljarafe presentaba en junio una demora media por debajo de 165 días y solo un 3% fuera del plazo de garantía. Sin embargo, este centro posee un modelo de gestión diferente y ciertos rasgos particulares que dificultan su comparación con el resto de los hospitales de la provincia. De hecho, en los últimos meses está sufriendo un serio deterioro de las condiciones laborales de sus facultativos que ha motivado que muchos de ellos abandonen el centro, lo que ha dado lugar a serios problemas asistenciales.
En cuanto a los Hospitales de Alta Resolución Sierra Norte, Utrera, Lebrija y Écija, ninguno de ellos posee pacientes fuera del plazo de garantía y sus tiempos de demora están muy por debajo de los anteriores. Como en el caso anterior, las características de estos centros dificultan la comparación con los cuatro centros analizados y no han sido incluidos en nuestro análisis.
Conclusiones
A falta de conocer los datos de la lista de espera de diciembre, que probablemente reflejarán un empeoramiento provocado por la segunda ola de covid, los datos de junio nos muestran que las listas de espera quirúrgica siguen siendo un grave problema de nuestro sistema sanitario, que se ha visto agravado por la pandemia y el cese de la actividad quirúrgica programada que esta ha provocado.
Asimismo, este análisis pone de manifiesto las grandes diferencias que existen entre los diferentes hospitales de nuestra provincia. Llama la atención la situación de Virgen del Rocío, con tiempos de espera muy superiores a los de otros hospitales. Estas diferencias representan un notable perjuicio para los pacientes atendidos en este hospital y requieren que la Junta adopte medidas urgentes para reducirlas. Los siguientes gráficos muestran que en junio la demora medida en días del hospital Virgen del Rocío era el doble de la demora en el Hospital de Valme, y el porcentaje de pacientes fuera de plazo era el doble del hospital de Osuna. Estas cifras representan una grave discriminación para los pacientes atendidos en el Mayor hospital de Sevilla y deben ser seguidas con atención en las siguientes actualizaciones de datos.
Las listas de espera no son sino una consecuencia más del déficit crónico de recursos de nuestro sistema sanitario público, un déficit que recae sobre los profesionales en forma de retribuciones insuficientes y gran sobrecarga laboral, y que perjudica a la población al privarla de una asistencia sanitaria de calidad. No es aceptable que en un país como el nuestro una persona tenga que esperar más de dos años para ser intervenida.
Nuestro sistema sanitario necesita reformas urgentes que pongan fin a la precariedad laboral y al deterioro progresivo de la calidad asistencial, como pone de manifiesto este estudio.