El director general de Profesionales del SAS, D. Manuel Alberto Fernández, acaba de dictar unas Instrucciones que permiten que los psiquiatras de cualquier hospital sevillano sean obligados, si fuera necesario, a cubrir las guardias de esa especialidad en el hospital de La Merced de Osuna. Estas Instrucciones son la plasmación de un borrador que el SAS presentó en la mesa sectorial el pasado 21 de enero, en la que el texto fue rechazado y remitido para su negociación en mesas técnicas.
El borrador rechazado en la mesa sectorial es una Instrucción que va más allá del ámbito puramente provincial y de la especialidad de psiquiatría, pues pretende dar cobertura legal al desplazamiento forzoso de cualquier facultativo a otro centro alegando únicamente que allí faltan médicos de su especialidad. Nunca antes se había atrevido el SAS a llegar tan lejos y nunca los derechos del médico habían estado en peligro hasta este punto. Ante el problema de cobertura de ciertas especialidades en los hospitales comarcales, el SAS responde de forma chapucera y caótica, con normas mal fundamentadas jurídicamente y con una exhibición impúdica de desprecio por los facultativos.
El Sindicato Médico de Sevilla tiene serias dudas de que estas Instrucciones cumplan los requisitos formales que cabe exigir a una norma de este tipo. En particular, llama la atención la ausencia de negociación y la falta de una mínima motivación objetiva. El SAS pretende abordar un problema estructural (la escasez crónica de las plantillas de algunos centros por falta de cobertura de plazas vacantes) como si se tratase de un problema urgente e imprevisto.
La falta de médicos en algunos centros alejados de las grandes ciudades afecta a la asistencia sanitaria que recibe la población de esas áreas. Los médicos somos conscientes de este problema y estamos dispuestos a negociar con la Administración posibles soluciones. Pero imponer a los facultativos medidas coactivas que atentan contra su estabilidad laboral y convierten los derechos vinculados a su nombramiento en papel mojado no solo no va a solucionar nada, sino que agravará el problema precipitando la salida de cada vez más profesionales del sistema público. El Sindicato Médico de Sevilla no va a permanecer impasible ante un atropello de esta naturaleza.
Por las razones expuestas, el Sindicato Médico de Sevilla llama a la Administración a que retire de inmediato estas Instrucciones y regrese a la mesa de negociación para buscar soluciones pactadas al problema de la falta de profesionales en los hospitales comarcales. Condición innegociable para ello será que la voluntariedad sea un requisito imprescindible, aunque no suficiente, para cualquier desplazamiento.
Asimismo, instamos a cualquier compañero que pudiera ser obligado a desplazarse a otro centro a que exija que la orden le sea dada por escrito y a que se ponga en contacto con nuestro sindicato para estudiar las acciones legales oportunas. Nuestros servicios jurídicos también estudian en este momento la posibilidad de impugnar la norma que aspira a dar cobertura legal a este despropósito. Asimismo, no descartamos convocar cuantas movilizaciones, actos de protesta e incluso huelgas fueran necesarias para detener este disparate. Invitamos a los médicos de otras especialidades a que se sumen a estos actos, pues también suponen una amenaza para ellos en un futuro próximo.