Nos hacemos esta pregunta porque la situación del Hospital de Valme, perteneciente al Área Gestión Sanitaria Sevilla Sur (AGSSS), ha llegado a un punto de deterioro crítico, de tal manera que se ha producido un hecho significativo que hacía años no veíamos. Tal es la gravedad de la situación que todos los jefes de servicios, de secciones y directores de Unidades de Gestión clínica del Hospital de Valme han firmado un escrito denunciado estos hechos dirigido a la Dirección Gerencia del SAS, al director general de Asistencia Sanitaria del SAS y a la Consejería de Salud, reclamando una solución urgente que corrija esta situación de desigualdad e inequidad con las consecuencias sobre los ciudadanos del AGSSS.
En concreto denuncian en su escrito “… el déficit presupuestario del AGSSS (…) que lejos de corregirse en el tiempo se agrava con las últimas medidas tomadas recientemente, llevando irremediablemente a supresión de carteras de servicios, reducción de actividad, ausencia de plan de fidelización de profesionales y aumento de las demoras de los distintos decretos de garantía. Siendo nuestra principal preocupación el impacto en los resultados en salud de los ciudadanos de nuestra Área” (…) “Este deterioro en las condiciones de trabajo está suponiendo un claro retroceso en el nivel de excelencia de la asistencia prestada, a pesar de la implicación de sus profesionales y que el grado de pertenencia que se tiene está fuera de toda duda” (…) ”Los abajo firmantes pedimos a nuestras autoridades sanitarias reflexionen de forma urgente a estas desigualdades y tomen las medidas necesarias de forma rápida para corregirlas y evitar este deterioro que de forma inmediata se va a producir”.
Como nos ha venido vendiendo hasta la saciedad la actual consejera de Salud, Catalina García, en los últimos años el presupuesto andaluz en sanidad ha ido aumentando, y en concreto, un 11% más en 2023 que en 2022. Pero también es cierto que ese aumento no se ha visto reflejado en una mejora de la atención sanitaria a la población: ni en Atención Primaria ni tampoco en Atención Hospitalaria. De hecho, observamos cómo anualmente los planes de recortes económicos en los hospitales son cada vez mayores.
Según los presupuestos de la Junta de Andalucía para 2023, en gastos de personal para las Áreas de Gestión Sanitarias sólo ha incrementado un 4,67% de 2022 a 2023. Y analizando las partidas presupuestarias para las sustituciones en 2023, éstas han bajado un 2% en todas las categorías, y un 6,5% en el caso de los médicos, que también han visto reducida la atención continuada un 10%.
Es decir, se ha aumentado el presupuesto destinado a personal, pero en el caso de los médicos ha bajado, dejando al hospital de Valme en una situación crítica, ya que en este área se arrastraba un déficit presupuestario y de personal de años y, para colmo, la reducción de la continuidad asistencial del segundo semestre va a ser del 50% (en lugar del 10% andaluz).
Más de 410.000 habitantes y 0 mejoras
La población del Hospital de Valme está conformada por las ZBS de Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Utrera, Los Alcores, Los Palacios y Villafranca, Lebrija, Morón, Arahal, Las Cabezas de San Juan y Montellano. En 2023, además, se ha asignado al Hospital de Valme la atención hospitalaria de la población de Utrera (anteriormente asignada al Hospital Virgen del Rocío), un total de 59.536 habitantes más a los ya atendidos hasta la fecha, lo que supone un total de 410.788 habitantes, sin que ello se haya acompañado de un aumento o mejora de los recursos materiales (más camas hospitalarias, quirófanos, consultas…) ni económicos (aumento proporcional de presupuesto a la población total) ni humanos (médicos, enfermeros, auxiliares, celadores, administrativos…).
No se puede lograr EQUIDAD de esta manera ni se puede atender a la población manteniendo la calidad asistencial sin dotar de recursos suficientes. Desconocemos por qué le ocurre a estos municipios y no a otros de características similares.
No se ha podido comparar el incremento anual que ha existido en capítulo de personal, ni de otras partidas presupuestarias sanitarias en los hospitales de Andalucía (farmacia, inversiones…) por la falta de transparencia del SAS en los presupuestos asignados y gastados por cada Centro. Esto nos lleva a comparar con los únicos datos disponibles de áreas de las mismas características, plasmados en sus memorias anuales.
En Andalucía existen dos AGS muy similares en número de habitantes, ambas con un Hospital de Especialidades de referencia: AGS Jerez, Costa Noroeste y Sierra de Cádiz, con el Hospital de Jerez y AGS Sur de Sevilla, con el Hospital de Valme, por lo que los recursos financieros deberían ser similares. Pero esto no ocurre así, porque al comparar la evolución del gasto en capítulo de personal de ambas Áreas de Gestión Sanitaria, queda en evidencia la inequidad entre los ciudadanos según el municipio en el que residan. (Figuras 1 y 2)
No se entiende la escasa diligencia de la directora-gerente del AGSSS, Rocío del Castillo, para transmitir este importante y crítico problema presupuestario, convencer y ser oída por el SAS para su corrección, mostrando, por el contrario, una gran capacidad para reducir servicios, cerrar quirófanos, despedir médicos, mermar la cartera de servicios, con el único objetivo de reducir gasto, como ya denunciamos el pasado 30 de junio.
En resumen, con toda la razón, los jefes de Servicio y directores de Unidades del Hospital de Valme denuncian esta crítica situación, ya que el aumento del presupuesto no ha corregido las desigualdades sino que, al contrario, las ha aumentado hasta tal punto que el deterioro de la asistencia tendrá consecuencias irremediables para muchos ciudadanos de los municipios del AGS Sur de Sevilla.
Señor Moreno Bonilla, escuche a estos profesionales que trabajan en el Hospital de Valme desde hace muchos años, y que sufren esta situación, y ponga un poco de orden en su equipo para que se corrija con urgencia esta INEQUIDAD que sufren los ciudadanos del AGS Sur de Sevilla.