Como ya nos hicimos eco en el Sindicato Médico de Sevilla, ha continuado el cierre de unidades en el Hospital Militar. La joya de la corona de este gobierno hace aguas. Desaparece de dicho centro la UCI. Los argumentos que aducen son espurios. No es cierto que sea un cierre técnico por “falta” de pacientes. En cualquier momento cualquier usuario puede ver comprometida su situación vital y necesitar de personal cualificado y de instalaciones preparadas para luchar por su vida. Más bien todo esto, responde a la drástica reducción de presupuesto del hospital Virgen del Rocío de este año, del cual el Hospital MC no es más que un apéndice, pues nunca se dotó de personal médico propio. Son 13 millones de euros de recorte, que fundamentalmente van al capítulo de personal
Este hospital se ha convertido en un hospital fantasma. Actualmente atiende cirugía menor, cuidados paliativos, la unidad de lesionados medulares, algunas camas de Medicina Interna y la unidad de Psiquiatría. Cabe preguntarse por qué se ha hecho tan mal uso del dinero público, dotando a este centro de costosas y magníficas instalaciones ahora sin utilidad mientras otros centros están sobrecargados.
La solución de la dirección es dar cursos de formación de reanimación a los profesionales especialistas en Neumología y en Medicina Interna/paliativos que se son los que están asumiendo la atención emergente en el centro.
Está claro que todos los médicos debemos estar formados en una primera atención de emergencia, pero no se puede sustituir una especialidad en cuidados intensivos de 5 años de formación, por un cursillo. Nos parece una falta de responsabilidad inadmisible por parte de la dirección hacer recaer en ellos esta función, poniendo en grave peligro la salud y la vida de los usuarios que son atendidos en este centro. Para éstos, es una flagrante inequidad y se les está negando la posibilidad de atención médica en iguales condiciones que si sus procesos médicos/quirúrgicos tuvieran lugar en otro centro sanitario de este nivel.