Una vez más, el Centro de Salud de Nuestra Señora de la Paz, en la localidad sevillana de San Juan de Aznalfarache, ha sido escenario de una agresión a profesionales sanitarios.
Lamentablemente, no es la primera vez que sucede una situación como la que este domingo, a las 01:20 horas de la madrugada, sufrieron la celadora y la médico de guardia cuando un paciente que alegaba sufrir un intenso “dolor de muelas” se personó con actitud muy agresiva en el Centro de Salud, dándose cabezazos, gritando y no aceptando el tratamiento propuesto por la doctora, tal y como relatan las víctimas.
El paciente, asimismo, reclamaba ser tratado con Tranxilium, tratamiento que, según él mismo, “le puso el mongolo del médico de la madrugada anterior”, al igual que otro médico que le trató de la misma dolencia el sábado por la noche.
Ante la negativa tanto de la médico de guardia como de la celadora a acceder a sus presiones, la actitud agresiva y amenazante del paciente y su acompañante fue en aumento, obligando a ambas profesionales a refugiarse detrás del mostrador para evitar ser agredidas. Pasados unos minutos, paciente y acompañante abandonaron el Centro de Salud para posteriormente intentar volver a entrar por la fuerza, golpeando el cristal de la entrada en repetidas ocasiones mientras ambos proferían numerosos insultos y amenazas del tipo: “¡Te voy a reventar la cabeza!”. Fueron necesarias la presencia de tres patrullas de la Policía Nacional para sofocar el conflicto.
Una vez más, la carencia de personal de seguridad en los centros de salud genera una situación de riesgo manifiesto tanto para los sanitarios durante el ejercicio de su función como para los pacientes, por lo que desde el SMA-Sevilla reiteramos la necesidad de establecer las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los profesionales.
Desde nuestro Sindicato condenamos todo tipo de agresiones que vayan dirigidas contra trabajadores de la Salud ya que ponen en riesgo no sólo a los sanitarios, sino también a los pacientes presentes, comprometen su labor asistencial y pervierten el uso que se les da a los espacios de Salud. ¿Deberíamos preguntarnos qué hubiera pasado si se hubiera lesionado a la doctora y el municipio se hubiera quedado sin ningún médico?
Debemos recordar que la Sanidad Pública es de todos; ha costado mucho tiempo y esfuerzo disponer de ella, pero basta un solo instante para que desaparezca. La Sanidad es de todos y todos debemos cuidarla.
Por último, nos gustaría hacer hincapié en la importancia de que todas las agresiones o amenazas a sanitarios sean denunciadas. Ni una agresión sin denuncia.
¡Frente a las agresiones, tolerancia cero!