El Centro de Salud de la localidad sevillana de Osuna atraviesa una situación crítica debido a la escasez de personal médico, lo que ha generado una sobrecarga de trabajo y un estado de agotamiento alarmante entre los profesionales sanitarios.
Desde el Sindicato Médico de Sevilla alertamos sobre las precarias condiciones laborales en el centro, que debería contar con 11 médicos de familia y tres pediatras. Actualmente, la plantilla se ve mermada por la ausencia de cuatro médicos de familia y dos pediatras, debido a bajas de larga duración por enfermedad, meses de ausencia y recientes agresiones físicas.
La pediatría se enfrenta a una situación igualmente grave, con solo un médico de familia cubriendo las necesidades de toda la población infantil, tras la ausencia de dos pediatras.
Los médicos que permanecen en activo se ven forzados a atender a más de 60 pacientes diariamente, con picos de hasta 80 pacientes, además de urgencias y avisos domiciliarios. Se han registrado días con más de 170 urgencias atendidas.
Ante esta situación, los profesionales del centro han presentado a la dirección gerencia de Osuna comunicaciones de riesgo a través de los procedimientos establecidos por el propio Plan de Prevención de Riesgos Laborales del Servicio Andaluz de Salud.
Manifiestan su agotamiento y la imposibilidad de continuar con esta carga de trabajo. La falta de sustitutos para los médicos ausentes ha perpetuado esta situación crítica. Los médicos han propuesto incluso una reorganización de turnos para concentrar los esfuerzos en la mañana, una medida que ha sido efectiva en veranos anteriores, pero esta propuesta ha sido denegada por la dirección médica de la Agrupación de Gestión Sanitaria de Osuna.
El Sindicato Médico de Sevilla insta a las autoridades competentes a tomar medidas inmediatas para aliviar la presión sobre los médicos y asegurar la calidad de la atención sanitaria. La salud de la comunidad de Osuna está en riesgo.
Además, el sindicato denuncia el fracaso en la gestión de las zonas de difícil cobertura, donde las políticas actuales no han logrado atraer profesionales, sino que al contrario han provocado un “efecto huida”. Exigimos a la Junta de Andalucía que implemente medidas efectivas para hacer estas zonas atractivas para los profesionales sanitarios y evitar así la emigración a otras comunidades o países con mejores condiciones laborales. El actual mapa andaluz de zonas de difícil cobertura nació hace más de cinco años para establecer cuáles había que llevar a la UCI de inmediato pero a día de hoy no se ha dotado a esas zonas de soporte vital suficiente como para que puedan salir de ese entorno y ser plenamente autónomas.