El problema más grave que afronta la sanidad pública andaluza es que se está quedando sin médicos. El colectivo de los/as facultativos/as de la sanidad pública andaluza lleva décadas demandando una solución para las cuestiones que resumimos a continuación.
Algunas de ellas están en el origen del deterioro progresivo del sistema sanitario y requieren un abordaje urgente.
1. Mejoras retributivas. Aunque con la llegada del PP al Gobierno andaluz se produjo un incremento de la retribución de las guardias, muchos facultativos no las hacen, por lo que esta mejora salarial no les afecta. Las retribuciones fijas no han sufrido incremento alguno y siguen por debajo de la media nacional.
2. Reforma del modelo de carrera profesional. El acceso a los sucesivos niveles de carrera profesional debe producirse de manera automática en función del tiempo trabajado. A principios de año, la Mesa Sectorial aprobó una reforma del modelo que avanzaba en esa dirección y que el SAS se comprometió a implantar en 2024. Este compromiso no puede ser aplazado por más tiempo.
3. Medidas dirigidas a paliar la precariedad laboral y retributiva de los médicos de Atención Primaria. La crisis de la Atención Primaria está causada por la falta de médicos. En lugar de implantar mejoras que atraigan más médicos a este sector clave de la sanidad, el SAS ha apostado por reforzar otras categorías profesionales. Si la Administración no actúa rápidamente para afrontar la crisis de la Medicina de AP, su colapso será inevitable.
4. Un nuevo modelo para las urgencias que ponga fin al caos y la precariedad. Es necesario llevar a cabo un dimensionamiento adecuado de las plantillas de las urgencias hospitalarias y extrahospitalarias, así como poner fin a las carencias estructurales y organizativas en esta área. En el ámbito extrahospitalario, el problema se ve agravado por la mala gestión de la integración del 061 en el SAS y del acceso a la nueva especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias.
5. Incentivos a los puestos de difícil cobertura. Los hospitales y centros de salud alejados de las grandes ciudades afrontan dificultades crecientes para mantener al completo sus plantillas. En Atención Primaria existen centros que se han quedado sin médicos y muchos hospitales tienen dificultades para mantener en funcionamiento algunos de sus servicios médicos. El SAS debe implantar incentivos económicos que atraigan a los facultativos a estos centros, como se ha hecho en numerosas comunidades autónomas.
6. Fin de la discriminación del Cuerpo Superior Facultativo de Instituciones Sanitarias. Los farmacéuticos y veterinarios del Cuerpo A1.4 soportan unas condiciones laborales particularmente injustas. A pesar de desempeñar un papel clave en el Sistema Sanitario Público Andaluz, son discriminados en materia de retribuciones, jornada, horario, carrera profesional, productividad, trabajo en noches y festivos, plantilla, dispersión geográfica, Bolsa única, etc.
7. Regulación de las guardias localizadas. Cada vez es más frecuente la sustitución de las guardias de presencia física por las localizadas. Sin embargo, la ausencia de regulación de estas últimas las convierte en una forma encubierta de explotación laboral. El SAS debe regular de manera urgente esta modalidad de jornada complementaria siguiendo el modelo implantado ya en numerosas comunidades autónomas.
8. Compensaciones económicas adecuadas para la turnicidad, nocturnidad y desplazamientos. Son numerosos los facultativos que soportan condiciones laborales que conllevan una especial penosidad sin percibir por ello compensación económica alguna. El SAS debe regular esta materia y retribuir de manera adecuada a los facultativos que se desplazan a reforzar otros centros, trabajan en horarios diferentes al diurno, utilizan sus vehículos en su trabajo diario o sufren cualquier otra modificación de sus condiciones de trabajo.
9. Mejoras laborales y retributivas para los Especialistas Internos Residentes. Los EIR son facultativos en formación con derechos laborales que desempeñan un papel crucial para el funcionamiento del sistema sanitario. No son mano de obra barata ni estudiantes sin formación. Deben ser retribuidos de forma acorde a su cualificación y sus derechos laborales deben ser respetados.
10. Incentivos adecuados para la actividad extraordinaria de tarde. La denominada “continuidad asistencial” es un concepto retributivo arbitrario y obsoleto para retribuir el exceso de jornada. Su escasa cuantía, su carácter obligatorio en Atención Hospitalaria y su asignación discrecional por parte de los Directores de Unidad la convierten en una forma injusta y precaria de retribuir excesos de jornada que alcanzan las 12 horas ininterrumpidas de trabajo.
11. Reformas profundas en el modelo de gestión y el sistema de incentivos. El rígido modelo funcionarial que sigue rigiendo el SSPA debe ser sustituido por otro adaptado al nuevo perfil profesional y sociológico de la sociedad actual. Los profesionales demandan mejoras en conciliación familiar y profesional, posibilidad de autogestionar sus agendas, incentivos a la formación y a la cualificación profesional, acceso a los puestos de responsabilidad basados en el mérito, etc., etc. El modelo de gestión de 2024 no puede seguir siendo el de 1980.
12. Bolsa Única. La falta de actualización de la Bolsa de empleo acumula un retraso que podemos calificar de irresponsable. El perjuicio que esto ocasiona a los centros y a los profesionales es enorme y la inoperancia del SAS en esta materia inaceptable. Asimismo, hay que acabar con la precariedad laboral de los llamados “contratos virtuales”, procediendo al nombramiento efectivo que corresponda a las/los profesionales durante los permisos de maternidad/paternidad.
13. Reivindicaciones de otros colectivos. Dentro del colectivo facultativo existen multitud de grupos que afrontan graves formas de discriminación que, por razones de espacio, no podemos enumerar aquí. No por ello sus problemas son menores. La defensa de sus reivindicaciones también es un objetivo prioritario para el SMA. Nos referimos a ámbitos como la Medicina del Trabajo, Genética clínica, Odontología, Epidemiología, Centros de Transfusiones, etc., etc.
El SMA no dejará de trabajar por estas mejoras y sigue ofreciendo al actual equipo de la Consejería, como hizo con los previos y hará con los futuros, su voluntad de negociación y de acuerdo.
Comité Ejecutivo del SMA