En el diario ABC de Sevilla de ayer se publicó un amplio artículo donde se exponía la situación de falta de médicos en la bolsa de contratación del SAS, como paradoja al paro existente en medicina. No hay disponibilidad de médicos de familia ni pediatras y los eventuales actualmente contratados son explotados con una condiciones que no responden al 75 % de jornada para la que fueron requeridos.
Los médicos tienen claro que si aquí no se les quiere se irán donde se les necesite. Y que para unas condiciones intolerables mejor no estar disponibles.
Los planes de vacaciones son tan irreales que en cuanto se presenta un imprevisto se caen. Así ocurre todos los días sin que se refleje en los medios de comunicación. Porque todos somos conscientes de las condiciones de trabajo que en agosto se dan en todos los centros de salud de Sevilla y provincia bajo el condicionante de poder irse de vacaciones en los dos meses de verano.
La excusa perfecta para que el SAS aproveche para cargarnos mas los riñones y ahorrar a costa de sus profesionales y sus pacientes. Les da igual que, para el comienzo del «nuevo curso» en septiembre, las pilas no se hayan recargado debidamente para abordar el trabajo con las ganas e ilusión necesarias. Para entonces hay que retomar todas las actividades que se dejaron de hacer durante el largo periodo de dos meses de verano, además de las correspondientes al día a día. Mas sobrecarga añadida a la habitual.