En estas fechas asistimos, como todos los años, a los titulares en prensa de la sobrecarga y saturación de las urgencias y los hospitales. Este tipo de problemas siempre parece coger por sorpresa a nuestros gerentes. Que además de (teóricamente) organizar la sanidad andaluza, bien podrían en sus ratos libres dedicarse a la danza en la compañía de Isadora Duncan, tocar el saxo en alguna jam session o bien dedicarse al teatro de improvisación. Porque eso es lo que se les da de maravilla. Improvisar.
Así, aún sabiendo que va a ocurrir lo inevitable, tienen una nula capacidad de prever y menos aún de proveer los recursos para evitar que pasen según qué cosas. Porque un accidente de tren, autobús o avión no es previsible. Pero que te veas un día con la mitad de la plantilla para atender las urgencias de un hospital (como ocurrió el pasado jueves en el hospital de Osuna) es previsible. Porque los trabajadores ya venían avisando, porque tienes embarazadas en plantilla que sabes que se van acoger a su derecho de baja por riesgo, porque la gente puede sufrir una baja médica en cualquier momento, porque la gente contratada al 32% está haciendo más horas que un titular al 100%, porque no es permisible que algunos servicios tengan en activo al 50% de plantilla y aquí no pase nada, porque no puede ser que las plantillas estén trabajando al 150-200% de su capacidad.
Pero luego saldrá el político de turno a decir que han contratado 150 personas en el SAS. Porque lo tenían todo previsto. Y son los mejores. Y así, dan soluciones como ingresar señores de 80 años en el hospital Maternal, y se permiten mantener camas de Observación cerradas en el Hospital Virgen del Rocío esperando no sabemos a qué.
Pero estos artistas de la improvisación deben saber algo. Que los contratos no llegan a los sitios donde hacen falta. Y no hacen falta desde la última semana. Hacen falta desde hace muchos meses. Incluso años. Y quizás con el mero hecho de contratar de una forma decente y al 100% podrían solucionar muchos de los problemas de la sanidad andaluza. Pero es más fácil improvisar y salir del paso. Y decir aquello de “acabo de contratar tres médicos más” (durante 15 días y al 75%, con suerte). Pan para hoy y hambre para mañana.
Pero si de verdad los gerentes, cargos, políticos, etc… no quieren improvisar y hacer las cosas de otra manera, que irá en beneficio tanto de los pacientes como de los trabajadores de la sanidad andaluza, prueben probar a hacer esto:
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Oigan a sus trabajadores y a sus representantes sindicales.
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No sólo óiganlos… prueben a escuchar lo que les están diciendo.
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Después hagan un ejercicio de autocrítica, no es tan difícil.
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Luego plantéense que es año electoral y quizás les conviene hacer mejor las cosas.
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Cumplan su promesa electoralista de poner a los eventuales al 100% (sin letra pequeña).
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Dejen de robar a los médicos andaluces con la excusa de las 37,5h de Rajoy.