Un médico eventual del servicio de urgencias del Hospital La Merced de Osuna ha decidido no aceptar un contrato de trabajo a tiempo parcial por las indignas condiciones que se le ofertan.
Se trata de un contrato al 32 % de jornada pero que se convierte, con el trabajo de jornadas complementarias, en 150 horas al mes. Legal desde el punto de vista administrativo pero inmoral se mire por donde se mire. Y es la administración la que lo permite y lo acepta. Y es la administración la que castiga a un profesional harto de tener que aceptar condiciones indignas de gestores sin escrúpulos. No podemos creernos ninguna promesa hecha cuando se consienten estas situaciones, no solo en Osuna, en todos sitios. Aquí ha habido desesperación tal que ha llevado al profesional a renunciar y denunciar.
La administración lo tiene fácil. Pero seguro que prevalece el criterio económico sobre el moral y de justicia, como hasta ahora. Cuestión de no tener límites.
Pero ni nos cansamos de denunciar ni dejaremos de luchar por las condiciones dignas y justas para todos los médicos.