En cuatro ocasiones y por escrito, el Sindicato Médico de Sevilla solicitó a la dirección-gerencia de los Hospitales Universitarios V. Macarena-V. del Rocío el catálogo de puestos de trabajo. Virgen del Rocío lo remitió pero el Macarena adujo que dicha información estaba afecta al derecho a la protección de datos de carácter personal. ¿Qué curioso no? Para el mismo director-gerente, Virgen del Rocío se podía dar y Macarena no. Y el juez de lo contencioso-administrativo así lo constató.
Sin embargo, el TSJA, en sentencia no recurrible, dice que la información solicitada es proporcionada al ejercicio de la libertad sindical y no se justifica su afección al derecho a la protección de datos.
Y es que este sindicato no quiere, en este caso concreto, más que se le den datos que se pueden obtener por medios alternativos o vías indirectas y por cualquier persona que se lo proponga. Información fundamental para nuestra actividad de seguimiento y salvaguarda de los derechos de nuestros afiliados.
El derecho a la obtención de información por los sindicatos ha sido reconocido por el Tribunal Constitucional en varias sentencias que el TSJA menciona como argumentación de su decisión y abunda, además, diciendo que la información solicitada está plenamente justificada en el artículo 28.1 de la Constitución. Recalca que no es óbice que el sindicato pueda obtener esta información por otros medios o que sus filiados puedan acceder a los mismos por otras vías sino que lo relevante es la obligación de la Administración, y correlativo derecho del Sindicato, a proporcionar y obtener la información solicitada.
La información solicitada fue pedida en los cauces propios de la actividad sindical y bajo la justificada necesidad de ejercer su función de representación y defensa de los derechos profesionales de sus afiliados. Por tanto, la decisión de la dirección-gerencia restringió indebidamente el ejercicio del derecho fundamental a la libertad sindical.
Esperamos y deseamos que los virreyes de nuestros hospitales no solo lean las sentencias sino que las acaten y ejerzan sus funciones con ecuanimidad, respeto (sino a nosotros, a la Ley) y espíritu participativo y democrático. No es tan difícil si se lo proponen y termina siendo muy enriquecedor en lo personal y lo profesional.