rechazamos la fusión de los dos hospitales de Sevilla porque empeorará la asistencia y no ahorrará nada
Sevilla perderá un hospital y se creará un «monstruo ingobernable»
Oposición unánime a los planes del nuevo gerente del Virgen Macarena y del Virgen del Rocío
En las últimas semanas y desde la llegada del nuevo gerente a los hospitales Virgen Macarena y Virgen del Rocío el SAS ha reiniciado un proceso que culminaría, según nuestras informaciones, con la pérdida de uno de los dos grandes hospitales de Sevilla.
Cuando todo hacía pensar que una fusión tan poco fundamentada como esta, que concentraría toda la asistencia sanitaria de tercer nivel en un único centro, había sido desechada ante la oposición tanto de profesionales como de otras organizaciones sociales e incluso de los pacientes, el SAS ha puesto en marcha y con más fuerza que nunca un proceso de fusión o mejor dicho absorción de uno de los hospitales de Sevilla. Todo ello tras la toma de posesión del nuevo gerente don Manuel Romero.
Esta fusión desembocaría en la existencia de un único centro con más de 13.000 trabajadores y más de 800 millones de euros de presupuesto anual. Un auténtico monstruo ingobernable, una de las mayores empresas de España. Algo absolutamente incomprensible, tanto más cuando Sevilla es una gran capital con más población que muchas de las ciudades europeas que cuentan con más de un gran hospital. Solo el Hospital Virgen Macarena atiende a una población de más de 540.000 habitantes (recordemos que ciudades como Copenhague, Lisboa, Bremen, Dublin, Amberes , Manchester, Edimburgo, Lyon, Bratislava, Florencia, etc. no superan los 540.00).
Toda esta situación cuenta con el rechazo prácticamente unánime de los profesionales y de los cargos intermedios del Hospital Virgen Macarena, que son desoídos sistemáticamente por la dirección del SAS y la gerencia hospitalaria.
Pero además existe incluso una reciente Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en la que se afirma que el Director Gerente del SAS no tiene competencias para decidir una fusión de este tipo (el Juez llega a decir que se trata de una fusión de hecho aunque el SAS no lo reconozca así) y que por tanto estamos ante una situación que no se ajusta a la normativa legal existente.
Además, este Hospital ha sido referente nacional en temas tan importantes como el diagnóstico y tratamiento del ICTUS (contando con tecnología punta como un Arco biplano para el diagnóstico de estos procesos), la unidad de tumores oculares, la de Esclerosis Múltiple o el tratamiento con células madre en metástasis de tumores como los sarcomas y los melanomas.
Desde que este proceso se iniciara por primera vez, el Hospital ha disminuido en más de un 20% su producción asistencial, con el consiguiente impacto negativo que esto supone para la atención sanitaria de la población. Las listas de espera, lejos de disminuir, han ido en aumento y el tiempo de respuesta global al ciudadano se ha visto deteriorado.
Todo esto ha ocurrido además sin que exista ningún tipo de ahorro presupuestario (el presupuesto global sigue siendo la suma de los dos presupuestos parciales) y sin embargo, son necesarias acciones de reforma y adecuación de estructuras así como traslados de instrumentación y aparataje sensible y pesado, que suponen un incremento del gasto.
Ha sido necesario poner un microbús que diariamente atraviese Sevilla en múltiples ocasiones para trasladar a los profesionales de un Hospital al otro. Los ciudadanos tienen que atravesar Sevilla por sus medios y a costa de sus bolsillos (Y aunque el SAS lo niegue, estos desplazamientos de los ciudadanos han crecido exponencialmente).
Las palabras que el nuevo gerente ha comentado en prensa y que se referían a que éste era un proceso de convergencia voluntaria y que no se llevaría a cabo sin el consentimiento de los profesionales, son falsas, ya que se obliga a una gran parte de ellos a culminar un proceso de fusión-absorción antes de final del año 2015, a pesar de haber manifestado claramente su desacuerdo.
Desde este sindicato queremos insistir en que no existen razones objetivas que avalen la unificación como método de mejora en la gestión o de incremento de la calidad asistencial.
El objetivo final de todo este proceso parece ser la degradación del Hospital Virgen Macarena al nivel de hospital comarcal algo que solo traería inconvenientes para usuarios y que por supuesto implicaría una disminución en las posibilidades científicas y asistenciales de los profesionales que en él trabajan.
Pero lo que más nos llama la atención es que se haya reiniciado un proceso que parecía ya descartado por ineficiente y que se haga a espaldas de los profesionales mientras que se publica que se hace con el consentimiento de éstos. No sabemos qué pretende el SAS, pero su empeño en ocultar los datos nos hace presagiar que sus intereses no son los intereses de la ciudadanía y los profesionales.
Sevilla no se merece perder un gran hospital y sus ciudadanos no se merecen que se disminuya la accesibilidad, competitividad y las opciones terapéuticas.
Sindicato Médico de Sevilla – SMS