El Juzgado Contencioso-Administrativo nº 3 de Huelva la declarado la fusión del Juan Ramón Jiménez y el Infanta Elena, previa a la Resolución de 21 de noviembre de 2014 que la consagra, como no conforme a derecho al realizarse por personal incompetente y en ausencia de la normativa oportuna, anulando todos los actos derivados de esa actuación. Esta sentencia es el resultado del recurso interpuesto por los Sindicatos de Médicos, Enfermería y de Técnicos y Auxiliares.
Posteriormente a esta denuncia la Consejería de Salud publicó, el 21 de noviembre de 2014, una Orden que avalada, desde esa fecha, la fusión hospitalaria. De ahí que diga que esta sentencia no influye para nada en la fusión, que sigue adelante.
Nada nuevo bajo el sol de la apisonadora en la que se ha convertido la Administración Sanitaria andaluza desde hace muchos años, que primero lo hace y cuando le obligan a cumplir las normativas legales tira de soberbia. Si tenéis dudas, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, el único competente para marcar las directrices a seguir en la aplicación de las 37,5 horas de jornada impuestas en 2012, ha estado dejando hacer lo que no les correspondía a gerentes y mandos intermedios hasta diciembre de 2015, fecha en la que ha perpetuado legalmente el agravio comparativo entre los trabajadores públicos sanitarios y el resto de trabajadores públicos autonómicos. Eso es lo que alumbra.