El director general de Asistencia Sanitaria, Diego Vargas, ha declarado a la prensa que no puede contratar más médicos porque “se han agotado las bolsas de Andalucía”. Con ello pretende justificar la inacción de la Administración ante la dramática situación que están viviendo los médicos de Atención Primaria este verano.
La afirmación de D. Diego Vargas constituye una intolerable manipulación de la realidad. La población debe saber que cuando la bolsa de trabajo de médicos de Atención Primaria se “agota” no es porque todos los médicos ya estén trabajando en la sanidad pública, sino porque las ofertas de trabajo no han sido aceptadas. Las condiciones de trabajo en Atención Primaria son tan precarias y los contratos tan poco atractivos que muchos médicos los rechazan incluso estando en paro. Muchos compañeros que desean trabajar en el Sistema Sanitario Público Andaluz renuncian a hacerlo en estas condiciones. Aunque ciertamente existe escasez de Médicos de Familia y Pediatras, esta se ve agravada por la presión asfixiante bajo la que deben trabajar estos especialistas.
Es una vergüenza que el director general de Asistencia Sanitaria recurra a esta burda excusa para justificar la precariedad extrema en la que se encuentra este verano la Atención Primaria andaluza. Lo cierto es que el SAS podría haber tomado medidas que paliaran esta catástrofe, pero en lugar de hacerlo ha mirado para otro lado y ha dejado a los médicos de Atención Primara a los pies de los caballos, realizando jornadas agotadoras que sobrepasan el horario laboral sin percibir por ello ninguna compensación económica.
Hace tiempo que venimos denunciando ante el SAS el colapso de la Atención Primaria, que solo sobrevive gracias a la entrega de sus médicos. Hemos advertido al SAS de la pésima situación de las urgencias y de la precariedad de los contratos de Dispositivo de Apoyo; hemos solicitado a sus responsables que trabajen seriamente por la desburocratización y que establezcan sistemas de triage que racionalicen la demanda asistencial; hemos solicitado que ante la imposibilidad de cubrir todas las vacantes se recurra a los incentivos económicos que están aprobados para incentivar refuerzos voluntarios de los centros más deficitarios; hemos insistido en la necesidad de protocolizar la teleasistencia para dar seguridad clínica y jurídica a médicos y pacientes. Nada de eso se ha hecho y ahora D. Diego Vargas pretende ocultar su negligente inacción con la burda excusa de la falta de médicos.
La situación de la Atención Primaria es insostenible, y dentro de ella el colectivo más dañado es el de los médicos. Es urgente que la Administración se siente con los representantes de nuestro colectivo para plantear de manera urgente una solución a la crisis que estamos viviendo, empezando por un aumento significativo de la financiación. De lo contrario, el colapso será inevitable. Cuando comiencen las movilizaciones en demanda de mejoras que no nos digan que no avisamos.